Se va mi sombra, pero yo me quedo. Ilusión y fotografía en el romanticismo.

La muestra se compone de 20 fotografías históricas ubicadas en las salas del museo, a través de las cuales se puede conocer cómo se vivía en los interiores isabelinos que hoy están reconstruidos en las salas del Museo. Sabremos así cómo eran las tertulias, los bailes de máscara, o los juegos que entretenían a los burgueses en sus salones.

La imágenes expuestas fueron creadas por y para la diversión, son una ilusión, un engaño del sentido. Estas imágenes permiten imaginar y soñar qué pudo suceder en las salas del Museo, llenando de vida los espacios por los que transitó la alta sociedad.

El montaje está diseñado para apreciar las distintas técnicas fotográficas, a través de unos visores especiales ubicados en las salas del Museo. Los visores replican los que se utilizaban en la época para poder apreciar los juegos ópticos que se desarrollaron a lo largo de la historia de la fotografía.

Entrada general 3 €.

Hasta el 13 de mayo. Museo del Romanticismo. C/ San Mateo, 13. Madrid.