Sigüenza proviene del nombre celtíbero de Segontia, que significa “la que domina el valle”. ya que está situada a unos 1.000 m. de altitud y con una posición defensiva. Por ella pasaron romanos, visigodos o musulmanes, y todos ellos han moldeado la ciudad, aunque la mayor parte del centro histórico proviene de la época medieval. La ciudad fue reconquistada a los musulmanes en el siglo XII por el Obispo (y no un “general”) Bernardo de Agén, que mandó construir la catedral por tal hazaña, algo que transformó la ciudad. Su rico casco histórico fue declarado Bien de Interés Cultural en 1965.
Sus tres monumentos clave son el Castillo, la Catedral y la Plaza Mayor, aunque todas las calles de la ciudad están repletas de casas blasonadas, palacios (como la famosa “Casa del Doncel”) y edificios religiosos de gran valor y belleza.
Otra parte del patrimonio de Sigüenza, muchas veces dejado de lado por el turismo tradicional, es la naturaleza que la rodea. El Barranco del Río Dulce, uno de los lugares favoritos de Félix Rodríguez de la Fuente, es una auténtica maravilla, y el otoño es su mejor época.
Uno de los iconos de la ciudad es su castillo o fortaleza, que primero fue musulmán, y que data del siglo XII. Este castillo fue residencia de obispos hasta el siglo XIX, y hoy en día es un Parador Nacional. Y una peculiaridad es que la construcción de la ciudad se originó en lo alto de la colina, donde se encuentra el castillo, y a partir de ahí ha crecido descendiendo por una ladera. Así se puede observar el paso de los siglos a medida que se desciende hacia la catedral. Y al bajar las empedradas calles, también se pueden encontrar restos de las dos murallas medievales que protegían la ciudad, con sus correspondientes puertas de paso.
El edificio de la Catedral fue construido en el siglo XII como fortaleza defensiva, aspecto que conserva en su exterior. Es de estilo románico y se desarrolló después siguiendo las líneas del gótico. Cuenta con dos fuertes torres cuadradas, pórtico románico y un imponente rosetón.
La Plaza Mayor o del mercado, es de estilo renacentista y fue urbanizada en 1484-1494 por mandato del cardenal Mendoza. Junto con su galería porticada, destacan las distintas casas nobiliarias que la conforman.
Uno de los palacios más conocidos es la Casa del Doncel, bello edificio de estilo gótico civil, ubicado en el corazón de la ciudad medieval. Su aspecto data de la segunda mitad del siglo XV y principios del XVI.
Gastronomía :
Como entrantes destacan las migas seguntinas o la sopa castellana, las setas son las reinas durante la temporada.
Como plato principal nada mejor que un asado de cordero, cabrito o cochinillo, y una gran variedad de carnes a la brasa. Durante la época de caza se incluyen preparaciones con ciervo, jabalí, conejo o perdiz.
Para acompañar estas delicias lo ideal es un vino con Denominación de Origen de La Mancha.
Entre los postres destacan las yemas del Doncel, así como otros dulces conventuales elaborados con la miel que se produce en la zona.
Una buena oportunidad para descubrir una muestra de la artesanía tradicional es visitar el Mercadillo de los Sábados, situado en el Paseo de los Arcos.
VISITAS GUIADAS E INFORMACIÓN TURÍSTICA COMPLETA :
El Ayuntamiento de Sigüenza dispone de un servicio de visitas guiadas a la ciudad acompañadas de Informadores Locales.
Oficina de Turismo -mail: turismo@siguenza.es. Teléfono: 949 347 007
COMO LLEGAR A SIGÜENZA
Sigüenza dista 130 km. de Madrid, 75 km. de Guadalajara y 200 km. de Zaragoza. A Sigüenza se llega por varias salidas que parten de la Nacional II (Madrid-Barcelona), a mano izquierda en dirección a Barcelona y a la inversa en sentido contrario.
Tren desde Chamartín, hay regionales que pasan por Sigüenza (En días concretos de otoño y primavera existe el "Tren Medieval" )
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